Pequeños detalles

Los placeres de la vida

Esos placeres de la vida que te hacen sentir feliz, que sin notarlo te llenan el alma.

A veces pasan desapercibidos

porque no nos tomamos el tiempo de apreciar,

porque vivimos en un mundo que va demasiado rápido.

Porque vamos por la vida viendo hacia abajo sin ni siquiera tomarnos el tiempo de parar, sentir y ver.

Ver todo lo maravilloso que nos rodea.

Que los placeres de la vida son simples cosas cotidianas que van desde sentir el aire, abrir los brazos y sentir que estás,

un café por la mañana,

un vaso de agua en la cruda,

una deliciosa comida hecha por tu mamá,

una llamada de alguien,

un atardecer,

una copa de vino,

leer un buen libro,

comprar un boleto de avión,

cantar a todo pulmón tu canción favorita,

reírte rodeado de personas que quieres,

llegar a casa,

dormir en tu cama después de un viaje,

viajar en carretera…la lista es eterna.

 

Cada uno a su manera disfruta de estos pequeños momentos, de estos placeres de la vida que te hacen sentir vivo, que te hacen querer ponerle pausa a la vida para que ese sentimiento dure por siempre.

 

Para que el atardecer nunca se acabe,

para que el viaje no termine,

para no despedirte de personas que quieres,

para que la canción dure más.

 

Y es ahí donde te das cuenta de que estás en el momento justo, estás donde deberías de estar. Que eres afortunado por estar consiente de lo que te rodea y de lo que te hace vibrar. Por qué de alguna manera u otra quieres seguir sintiendo eso por el resto de tu vida.

Así que deja de ir por la vida sin tener esos pequeños placeres, que por más insignificantes que parezcan, son esos pequeños momentos que te llenan el alma y te hacen darte cuenta que los pequeños detalles te hacen sentir vivo.